domingo, 31 de julio de 2011

Una derrota demasiado amplia

42 a 18 marcaron las placas al final del partido contra Ciudad de Buenos Aires. Un resultado demasiado abultado para un partido bastante parejo donde el equipo ganador no perdonó cada vez que se acercó al in-goal cedrense.








¡Qué frio que hizo el sábado! Y por supuesto la cancha: durísima. Por suerte para combatir el rigor del clima, el partido fue entretenido. Bien jugado, abierto, con pocos roces y de ida y vuelta. El partido tuvo tantas alternativas que citarlas una por una haría de esta crónica una novela deportiva. Pero en resumidas cuentas podríamos decir que el encuentro comenzó con un drop de Huevo de 40 metros y a los dos minutos una entrada picantísima del 15 cedrense dejaba las cosas 8 a 0 a favor de la visita. A la salida del try (habrá sido a los 5 minutos) se da una situación clave para entender el resultado final. Paso a narrarla. Toma la salida Rulo de gran forma, avanza 15 metros eludiendo rivales hasta que es tackeado, va al piso, ruck claramente a favor de Cedros y… penal en contra. Y (a tomar nota) ellos van al line, lo ganan, atacan por centro de la cancha, hacen 4 o 5 fases, ruck debajo de los palos, el medio se desprende dos metros de la formación (acercándose al apertura) y la termina jugando de rever para un foward que pegadito a la formación y sin sobresaltos finalmente apoya cerca de los palos (en el segundo marcan un try calcado a este). Este primer try de Ciudad, aprovechando una infracción de Cedros atacando, será una constante del partido. Y ese fue el motivo principal para entender el resultado amplio a favor del local, cuando el trámite del partido fue mucho más parejo, junto a la posesión y al dominio territorial. Otra jugada del primer tiempo que ejemplifica bien esto: Los cedros ataca dentro de las 25 rivales, ruck a favor con mucha gente metida en la formación, nos roban la pelota y la juegan desde su zona de extrema defensa y terminan anotando un try de toda la cancha. Otra de las claves del partido: la velocidad con que sale la pelota de las formaciones, ellos tardaban un segundo menos y no dejaban que la defensa de Cedros se reposicione con facilidad, de este modo ellos muchas veces tenían superioridad numérica. Por el contrario, Los Cedros nunca atacó a una defensa con menos gente.
Ciudad fue un justo ganador de un buen partido de rugby. Y la verdad es que no se notó la diferencia de categoría que existe entre estos dos equipos que intercambiaron ataque por ataque y jugaron de igual a igual. Los resultados de la pre y la inter no hacen más que ratificar esta paridad en el juego de los dos equipos. Los detalles, esta vez, hicieron la diferencia.
El sábado que viene nos visita Hipoteca, equipo vencido en la primera rueda que acaba de ganar su primer partido ante Centro Naval (36-29). Ojalá que no haga tanto frio.